¿Cómo sabes si estás comiendo por ansiedad?

Es frecuente que la ansiedad aparezca y te lleve a la preocupación o nerviosismo.

Es por eso que te diré cómo darte cuenta cuando estás comiendo por ansiedad:

  • Cuando te sientes triste, recurres a la comida.
  • Comes en exceso y muy rápido.
  • Te sientes culpable después de comer.
  • Te levantas por las noches a comer.

Para gestionar estas emociones y no recurrir a la comida, es importante saber diferenciarlas de la sensación de verdadero hambre. Para ello, te ofrezco tres pautas para diferenciarlas: 

  • Lugar donde se manifiesta: el hambre físico se manifiesta en el estómago, mediante ruidos o sensación de vacío, así como en el cuerpo, con una sensación de baja energía. El hambre emocional no se manifiesta en el estómago, que permanece tranquilo. 
  • Los tipos de alimento: cuando se da la sensación de verdadero hambre, se requieren alimentos de todo tipo, tales como fruta, carne o verduras. Por el contrario, cuando el hambre es emocional, normalmente, solo suele calmarse con alimentos de alto contenido en azúcares, grasas o sal. 
  • El tiempo: para diferenciar el hambre física del hambre emocional también basta con fijarse en el tiempo que ha transcurrido desde la última comida. 

En conclusión, el hambre no se revuelve comiendo ese antojo. Sino resolviendo lo que está generando el problema de ansiedad.