PORCIONES: 2
TIEMPO: 40 MINUTOS

TÉCNICA HASSELBACK: “Introducimos la mozzarella, el tomate y la albahaca en pequeños cortes paralelos a lo largo de la carne del pollo.”

INGREDIENTES:
– 2 Pechugas de pollo no muy grandes
– 1 bola de Mozzarella fresca (de búfala)
– 1/2 taza de Albahaca fresca
– 1 cucharadita de ajo granulado
– Sal y pimenta al gusto

PREPARACIÓN:
1. Precalentar el horno a 190ºC y preparar una bandeja o fuente adecuada para hornear.
2. Secar las pechugas de pollo con papel de cocina y retirar posibles restos de grasa o piel. Con un cuchillo bien afilado, realizar unos cortes paralelos separados por, aproximadamente, 3-4 cm, sin llegar a atravesar por completo la carne.
3. Colocar las pechugas en la bandeja, regar con un hilo generoso de aceite de oliva, salpimentar y añadir ajo granulado al gusto.
4. Cortar los tomates lavados en rodajas que puedan encajar bien en los cortes. Es preferible usar tomates duritos, para que aguanten mejor la cocción.
5. Cortar también en rodajas la mozzarella escurrida. (El queso se va a fundir en el horno y puede quedar un poco feo. Por eso se cortan las bases de cada rodaja, sacando tiras, para hornear primero el pollo con ellas, dejando las piezas más grandes para el final.)
6. Introducir rodajas de tomate y queso alternándolas en los cortes. Hornear durante unos 20-25 minutos, dependiendo del grosor de la carne.
7. Añadir unas hojas de albahaca fresca lavadas a cada corte y servir con una pizca más de pimienta negra, si se desea.

Foto: directoalpaladar.com